Entre las 9 y las 18 horas del lunes 15 y martes 16 de diciembre, HMS llevó adelante su Hackatón interno, una experiencia intensiva de trabajo colaborativo orientada a repensar desafíos del sistema de salud desde nuevas miradas, fortalecer la cultura organizacional y potenciar la innovación vinculada a sus productos y servicios.
Durante ambas jornadas, equipos interdisciplinarios trabajaron de manera continua en un espacio especialmente diseñado para fomentar la creatividad, el intercambio y la construcción colectiva. Organizados en equipos diversos y acompañados por capitanes, los participantes contaron con momentos de trabajo intenso, pausas planificadas y espacios de diálogo que favorecieron la colaboración y el cruce de perspectivas.
«El hackatón fue una oportunidad para salir de la lógica cotidiana, pensar fuera de la caja y transformar ideas en soluciones concretas que dialogan con los desafíos reales del sistema de salud», destacaron desde el equipo organizador de HMS.
Innovación con método
El hackatón se desarrolló a partir de una guía clara de dinámica e innovación, basada en la metodología de Design Thinking. El proceso propuso abrir el juego a múltiples ideas, explorar problemas desde distintas miradas y luego avanzar hacia instancias de cierre y refinamiento, priorizando aquellas propuestas con mayor impacto y viabilidad.

A lo largo de este recorrido, se promovió especialmente la empatía con los usuarios, el pensamiento creativo y el análisis crítico de los procesos existentes. El objetivo fue explorar nuevas formas de trabajo, generar ideas con valor real y profundizar la relación entre las personas y el producto, entendiendo la innovación como un proceso colectivo y situado.
Mirada sistémica del ecosistema de salud
Los desafíos abordados durante el hackatón se estructuraron en torno a ejes temáticos vinculados al ecosistema de la salud, trabajados desde tres perspectivas complementarias: salud, pacientes y prestadores. Este enfoque permitió analizar problemáticas concretas del sistema sanitario desde distintos puntos de vista, favoreciendo soluciones más integrales, aplicables y alineadas con las necesidades reales de cada actor.
La dinámica combinó instancias de divergencia y convergencia, en las que los equipos exploraron alternativas, pusieron en común ideas, validaron hipótesis y avanzaron progresivamente hacia propuestas más definidas. Este proceso permitió transformar ideas iniciales en conceptos sólidos, con sentido estratégico y potencial de implementación.
Del desafío al prototipo: ideas que se ponen a prueba
Como parte del cierre del hackatón, las ideas evolucionaron hasta convertirse en prototipos concretos, que debieron ser presentados y defendidos ante un jurado. Esta instancia final, inspirada en la lógica de la serie Shark Tank, puso en valor no solo la creatividad, sino también la capacidad de argumentar, validar y comunicar propuestas pensadas para responder a desafíos reales del sistema de salud.
La presentación en formato pitch permitió evaluar la claridad conceptual, la viabilidad técnica y el impacto potencial de cada iniciativa, reforzando una mirada orientada a la acción y a la mejora continua.
Cultura, aprendizaje y compromiso con la innovación
Más allá de los resultados específicos, el Hackatón HMS se consolidó como una experiencia de aprendizaje colectivo, donde se fortalecieron vínculos, se compartieron miradas complementarias y se ejercitó la empatía con los usuarios finales de las soluciones tecnológicas.
Esta iniciativa reafirma el compromiso de HMS con una cultura de innovación continua, en la que la tecnología se concibe como una herramienta al servicio de un sistema de salud más eficiente, humano e integrado. Apostar a estos espacios es también invertir en talento, creatividad y en la construcción de soluciones que acompañen los desafíos actuales y futuros del sector.
